El sector del vino se juega el 25% de las ventas del año en una Navidad incierta
El sector del vino encara unas fechas claves para su negocio, las navideñas, sin que nadie sepa muy bien en qué condiciones se van a poder celebrar, en medio de una segunda ola de casos de Covid-19 que anticipa nuevas restricciones sociales y la movilidad.
Unas semanas que en un año normal suponen hasta el 25% de la facturación del sector, como afirma el presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Emilio Restoy, también director general de Zamora Company, empresa dueña de marcas vinícolas como Ramón Bilbao o Mar de Frades. “Existe un desconocimiento total de lo que puede pasar de cara a Navidad. O hay un control firme en el próximo mes y medio o va a ser duro”. “Es el consumo en el hogar, son las comidas de empresa, las cenas con amigos, el vino como regalo… Todo en conjunto supone unas cifras relevantes. Y hay segmentos como el cava o el vino espumoso para los que supone el 60% del negocio del año. Todo es muy incierto, pero lo vemos mal”, afirma Restoy.
Sería el remate para un año complicado para el sector. El presidente de la FEV estima una caída de al menos el 20% en volumen vendido, y algo superior en valor. En torno al 35% del negocio del sector tiene su origen en la restauración y hostelería, aunque su caída es menor al de otras bebidas, como las espirituosas, de las que también es conocedor Restoy como director general de Zamora Company y que estiman una caída de casi el 40% este año. “El consumo en hostelería tiene distintos momentos. Los de día, el aperitivo por ejemplo, han sufrido menos y por eso ha aguantado algo mejor. Las bebidas que más han sufrido son las ligadas al ocio nocturno”.