editorial

En esta editorial queremos felicitar y dar ánimos a las empresas, ya sean distribuidoras, fabricantes, bares, restaurantes… y a todo su personal, especialmente el de las pequeñas y medianas empresas, que siguen luchando y resistiendo frente a la crisis. Sin duda saldremos de este periodo tan incierto y lo más importante es que se salga reforzado para evitar repetir errores del pasado cuando vuelvan tiempos difíciles. Saldremos de ella no porque lo digan los políticos sino porque somos luchadores y siempre lo hemos sido.
Es una lástima que empresas grandes, que siguen teniendo beneficios y son las que menos están notando esta situación sean por otro lado las que menos escrúpulos muestran frente a la delicada situación de la sociedad civil. Sería muy bueno que tomaran nota de las palabras del politólogo y sociólogo Pablo Ámez. […] quizá (la crisis) sirva para recapacitar y que las empresas se replanteen los liderazgos visionarios y carismáticos y opten por un liderazgo ético. Personas trabajadoras, normales, no grandes gurús. Personas que ponen cariño en lo que hacen y especial atención en las consecuencias de sus decisiones. Liderazgos no con una visión “cortoplacista” de enriquecimiento rápido y a costa de lo que sea. Liderazgos que sean capaces de generar riquezas de manera sostenida, teniendo en cuenta el desarrollo de sus empleados, queriendo que se sientan orgullosos de trabajar en la empresa y clientes fieles por qué confían en el servicio que se les presta. No se trata de refundar nada,… “es la hora de la ética empresarial” […]. Grup VIVÓ