burbujas_073_grupvivo_09

Aecoc (Asociación de Fabricantes y Distribuidores) llevó a Tokyo a 12 directivos del retail español para analizar cómo la industria japonesa ha adaptado su oferta y sus servicios a dos perfiles de población cada vez más relevantes. Japón es uno de los mercados que mejor anticipa dos de los fenómenos que marcarán el futuro de la distribución en España: el envejecimiento de la población y el crecimiento de los hogares unipersonales.

 

En España, los mayores de 65 años equivalen al 30% de la población activa, y se calcula que este porcentaje llegue al 50% en no más de 15 años. En Japón, el peso de los seniors es aún mayor: el 36% de los japoneses tiene más de 65 años. Además, la tasa de natalidad de ambos países no augura que estas proporciones puedan cambiarse: en España, el índice de hijos por mujer es de 1,3, mientras que en Japón es de 1,4. El comportamiento del consumidor tipo japonés también está marcado por la demografía y presenta características que cada vez son más frecuentes entre los usuarios españoles.

 

En Japón, los consumidores apuestan por hacer compras pequeñas y frecuentes. De media, los japoneses acuden a los supermercados entre 3 y 4 veces a la semana. Además, el 80% de las compras no son planificadas. Estos perfiles demográficos y este comportamiento de los consumidores han llevado a los distribuidores japoneses a aplicar medidas para responder a sus necesidades que los españoles pretender imitar. Destacan siete tendencias generalizadas:

 

1. Raciones individuales: como respuesta tanto a las necesidades de la población single y senior, la presencia de envases individuales y productos a la venta en

pequeñas raciones es habitual en los distribuidores japoneses.

 

2. Predominio del factor salud: en los lineales japoneses destacan los productos saludables, con menos grasas y surtidos muy orientados a la prevención de enfermedades.

 

3. La importancia de la apariencia: el hecho de que la mayor parte de las compras no sean planificadas lleva a que los retailers japoneses dediquen grandes esfuerzos a la presentación de sus productos. La apariencia de los alimentos es un elemento clave en la decisión de compra.

 

4. Frescura garantizada: en la misma línea, los retailers saben que sus consumidores exigen productos frescos, por lo que los supermercados reponen hasta cuatro veces al día su surtido de alimentos, en función de los momentos de consumo diarios.

 

5. Impulso de la conveniencia: la comida lista para comer es un área de fuerte crecimiento, que llega a representar el 20% de la venta de alimentos en algunos de los distribuidores más relevantes.

6. Incremento del comercio online: el alto volumen de población single también ha llevado a un crecimiento del e-commerce en la alimentación, que ya representa un 7,5% sobre el total del negocio, mientras que en España tan solo supone un 1,8%.

 

7. Inversión tecnológica: el gran peso de la población mayor de 65 años ha hecho que las empresas dediquen grandes inversiones a aumentar el uso de tecnologías como las cajas automatizadas y el pago a través de reconocimiento facial para mejorar la experiencia de compra y, a la vez, combatir la escasez de mano de obra.

 

Además de estas tendencias generales, algunos de los distribuidores japoneses se han convertido en referentes a la hora de adaptar sus servicios a la población senior o single. Entre los que han orientado su oferta a los mayores de 65 años destaca Aeon, que presenta novedades que en un futuro próximo podríamos ver en los establecimientos de los distribuidores nacionales. Entre las medidas adoptadas se encuentran algunas pragmáticas, como el diseño de cartelería con letras de gran tamaño, estanterías más bajas de lo habitual para facilitar el acceso a los productos, carros de aluminio muy ligeros y pasillos más anchos de lo común que, en muchos casos, incluyen información sobre la distancia a recorrer para llegar a las diferentes secciones. ¿Serán los distribuidores españoles capaces de copiar estas iniciativas?

 

 

Europa Press